Emotiva despedida a nuestro párroco, José Villalonga Rovira, en su Parroquia de María Auxiliadora

Por Vicent Ríos

 

Esta tarde hemos dado el último adiós a Pepe Villalonga, titular de nuestra Parroquia María Auxiliadora Burriana y salesiano muy querido no solo en Burriana, sino en toda la Inspectoría de María Auxiliadora Salesianos SMX y también al otro lado del Atlántico, concretamente en Perú y Chile, donde dejó una gran huella como misionero salesiano durante su juventud.
El padre inspector, Ángel Asurmendi, ha presidido la misa funeral, en la que han concelebrado más de treinta sacerdotes, entre ellos, el vicario episcopal, Javier Aparici -en nombre del obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón; junto a representantes de las otras parroquias de Burriana y a decenas de salesianos de toda la inspectoría.
El director de la Casa Salesiana de Burriana, Pepe Gómez, ha dado las gracias a Dios en su Homilía por la vida de Pepe Villalonga, de quien ha destacado la profundidad de su Fe y de su vocación, “que él construyó sobre roca sólida, sobre los valores del Evangelio, y que dio como fruto una entrega generosa”.
Gómez ha elogiado de Pepe Villalonga la preparación de las Homilías y las predicaciones de la Palabra de Dios, así como su visión de la realidad eclesial desde la sinodalidad y la apertura del Concilio Vaticano II, “reivindicando la misión y vocación de los laicos en el seno de la Iglesia”.
Asimismo, el director de la Casa Salesiana de Burriana ha ejemplificado en Pepe Villalonga los valores salesianos de la alegría, la fiesta, el deporte y la música, “como herramientas de evangelización en una vida arriesgada en la entrega, con una confianza total en la Providencia, que le hizo sentir la llamada misionera con tan solo 17 años para darse generosamente a los demás, tanto en América como aquí”.
Tras el rito de la aspersión y el incensado, la asamblea ha entonado el himno a María Auxiliadora “Rendidos a tus plantas” y la celebración ha terminado con una larga ovación de todos los presentes en agradecimiento a Dios por la vida de Pepe Villalonga.
Te echaremos mucho de menos, Pepe.
Recibe el abrazo del Padre.