La Fiesta de la Comunidad Inspectorial, celebrada en Sevilla, sirvió para homenajear a Luis Solá por sus 60 años de ordenación sacerdotal y a Alberto Payá por sus 25 años de profesión religiosa

Por Salesianos SMX

La casa salesiana de la Santísima Trinidad (Sevilla) abrió sus puertas este sábado 16 de febrero para acoger a los salesianos procedentes de las distintas presencias de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora en la celebración de Fiesta de la Comunidad Inspectorial 2019.

Esta quinta edición, tras las celebradas en Valencia-San Antonio Abad, Utrera, Villena y Barcelona-Horta, ha tenido lugar en la ciudad de Sevilla, enmarcada en el homenaje a los 125 años de la presencia hispalense que se celebraron durante el pasado curso, y sirvió para celebrar los 25, 50 y 60 años de ordenación sacerdotal o profesión religiosa de una cuarentena de hermanos entre los que se encontraban los salesianos de nuestra Casa, Luis Solá (60 años de ordenación sacerdotal) y Alberto Payá (25 años de profesión religiosa).

Alberto recibió, de manos del padre inspector Ángel Asurmendi, un sentido abrazo en nombre de todos los salesianos y de la familia salesiana y un recuerdo de tan señalada celebración.

Luis, al no poder desplazarse por encontrarse convaleciente de una inoportuna rotura de cadera, fue recordado afectuosamente y le fue entregado a Veri, director de la Casa salesiana de Burriana, un detalle de esta efeméride para hacérselo llegar a Luis.

La jornada arrancó a las 10:00 con la acogida, seguida de la celebración de la Eucaristía que tuvo como momento la profesión perpetua de Jesús María Ortega Tapia, un salesiano que dice sí al Señor para siempre, haciendo vida el carisma de Don Bosco. Además de la tradicional foto de familia, el encuentro contó con el conmemorativo de los 125 años de Salesianos Trinidad y el homenaje a los salesianos que celebraban su aniversario.

Muchas gracias Luis y Alberto por vuestra entrega y dedicación.